martes, 9 de mayo de 2017

Baktun13



Estela C de Quiriguá (Guatemala). En ella se lee la fecha baktún 13, 0 katunes, 0 tunes, 0 uinales, 0 kines, 4 ahau, 8 cumku. Es la fecha que corresponde a la actual era cosmogónica dentro de la mitología maya.

En las antiguas profecías de los mayas, los aztecas o los antiguos mesoamericanos no hay nada que sugiera que profetizaron un cambio repentino o importante de ningún tipo para 2012. La noción de un «gran ciclo» que llega a su fin es una invención completamente moderna.

Las inscripciones mayas que contienen predicciones del futuro coinciden en indicar que se esperaba que la vida continuase más o menos de la misma manera por siempre. En Palenque, por ejemplo, predicen que en el año 4772 d. C. la gente celebraría el aniversario de la coronación de su gran rey Pakal.

Mark van Stone (investigador mayista)



El Fenómeno de 2012 fue una creencia escatológica que sostenía que el día del solsticio de diciembre del año 2012 ocurriría el fin del mundo. El solsticio sucedió el 21 de diciembre de 2012 a las 11:12 UTC (tiempo universal coordinado) sin que ocurriese nada especial. La creencia se basaba en que ese día concluye el baktún 13 del antiguo calendario mesoamericano de la cuenta larga.
Ciertos autores adherentes al movimiento de la nueva era sostienen que a partir de esa fecha los habitantes de la Tierra experimentarían una transformación física o espiritual positiva que marcaría el comienzo de una nueva era. Otros sugirieron que el año 2012 marcaba el fin del mundo o una catástrofe similar.
Varias conjunciones astronómicas y fórmulas numerológicas fueron relacionadas con la fecha en cuestión, sin que la comunidad científica las aprobase. Los escenarios postulados para el fin del mundo incluían la colisión de la Tierra con algún cuerpo celeste, como Nibiru —hipotético astro propuesto por el escritor paranormal azerbaiyano Zecharia Sitchin (1920–2010)—o un asteroide errante; la interacción de nuestro planeta con un agujero negro; o el advenimiento de una etapa de gran actividad solar.
Por otro lado, los arqueólogos señalaron que en los códices o inscripciones mesoamericanos precolombinos no existe documentación sobre la «profecía maya» a la que aluden los proponentes de la misma, en tanto que los astrónomos y otros científicos rechazaron los pronósticos apocalípticos como pseudociencia, declarando que los eventos anticipados se contradecían con las más simples observaciones astronómicas. Por ejemplo, la NASA comparó los temores sobre el 2012 con el temor al fin del mundo del 31 de diciembre de 1999 (el problema del año 2000)

El calendario maya es admirado en Guatemala y en todo el mundo por su exactitud. El año 2012 fue muy interesante por que el calendario Maya concluyó su ciclo mas alto, el Baktún 13.

Baktún (b’aktún) era como llamaban los Mayas a un ciclo de aproximadamente 395 años.  El Baktún a la vez esta dividido por el Katún que es el equivalente de aproximadamente a 20 años.

Los valores del calendario maya son:

  • 1 día = kin
  • 20 días = uinal
  • 360 días = tun
  • 7,200 días = katún
  • 144,000 días =  baktún (b’aktún)

En el 2012 el calendario maya contaba con 13 Baktunes lo cual es equivalente a 13 x 144,000 = 1,872,000 días o alrededor de 5,129 años.  De acuerdo al Baktún, en nuestro calendario actual, el 21 de Diciembre de 2012 fue el último día del decimotercer Baktún o Baktún 13.  Los Mayas registraron esta fecha como 13.0.0.0.0.  Al día siguiente empieza el Baktún 14 y no el fin del mundo como muchos creían.



lunes, 1 de mayo de 2017

EL REAL DE 8





El real de a 8peso de ocho, peso fuertepeso duro o dólar español fue una moneda de plata con valor de ocho reales acuñada por la Monarquía católica después de la reforma monetaria de 1497 que estableció el real español. Gracias al amplio uso que tuvo a finales del siglo XVIII en Europa, toda América y el extremo oriente, se convirtió en la primera divisa de uso mundial. Fue la primera moneda de curso legal en los Estados Unidos hasta que una ley de 1857 desautorizó su uso. Muchas de las monedas actuales, tales como el dólar canadiense, el dólar estadounidense o el yuan chino, así como monedas de Hispanoamérica y de Filipinas están basadas en el real de a 8.
Actualmente el término «peso» se usa todavía en ocasiones para referirse al histórico real de a 8. Esto se debe a que los pesos tenían un peso y diámetro similar al real de a 8. No obstante, el término «peso» no aparece en el sistema monetario español hasta 1864, y es más exacto referirse al real de a 8 en el anterior sistema monetario.
En el mundo anglosajón en general y en Estados Unidos en particular, el real de a 8 era conocido como Spanish dollarpieces of eight o eight real coin. Existen diversas teorías de que el símbolo «$» del peso y el dólar parece tener su origen en las bandas y Columnas de Hércules del escudo español que aparece en el reverso del real de a 8.

8 reales de plata con el escudo de los Reyes Católicos, acuñado en Sevilla. Sin fecha pero posterior a 1497.

Las primeras monedas de 8 reales fueron instituidas en la Corona de Castilla por la reforma monetaria de 1497, llevada a cabo por los Reyes Católicos.
Tras la conquista de México y Perú, los reales de a 8 se acuñaban en América dentro de la denominación del real español y se transportaban a granel hacia España, haciendo este transporte un objetivo tentador para los piratas y corsarios del mar. Por otra parte, su uso también se extendió por el sudeste asiático, pues el Galeón de Manila transportaba periódicamente plata en monedas desde México hasta Manila en las Filipinas, donde debía intercambiarse por mercancías chinas y filipinas en tanto la plata era la única mercancía extranjera que China aceptaba como pago. En el comercio oriental, los reales de a 8 españoles fueron a menudo estampados con caracteres chinos, que indicaban que se trataba de monedas originales. Debido a los enormes yacimientos de plata descubiertos principalmente en Potosí en la actual Bolivia y en menor cantidad en México (por ejemplo en Taxco y Zacatecas), las casas de la moneda de Bolivia, México y Perú comenzaron a acuñar moneda desde el siglo XVI, por lo que millones de reales de a 8 se acuñaron a lo largo de los varios siglos de presencia española.


55 dólares estadounidenses (españoles) de 1779

El real de a 8 se convirtió entonces en la divisa de más amplia difusión durante el periodo colonial en América, y por su elevado valor intrínseco así como por su fineza, se siguieron usando en Norteamérica y en el Sudeste asiático hasta el siglo XIX. Cuando estas monedas de plata llegaron a Europa, fueron comparadas con las grandes monedas de plata que acuñaba Austria: el thaler (traducido al español como tálero). No obstante su fama en Europa, el tálero austriaco no tenía la difusión del real de a 8 a nivel mundial, pero su nombre en francés y en inglés (thaller y daller), sirvieron para que en Estados Unidos el real de a 8 recibiera el nombre de Spanish daller, del cual derivó posteriormente la denominación Spanish dollar, reducido luego a simplemente dólar.