LOS INCAS

LOS INCAS


"Ollantay" una leyenda de Los Andes 
 

Ollantay  

Ollantay u Ollántay es un drama escrito originalmente en quechua colonial, considerado por unos como de origen incaico —y como tal la más antigua y rotunda expresión de la literatura quechua—; y por otros como de origen hispano colonial. El más antiguo manuscrito de esta obra perteneció al sacerdote Antonio Valdés (siglo XVIII), a quien por algún tiempo se consideró su autor original; pero existen otros manuscritos divergentes que han hecho pensar en la existencia de una fuente común, de más remoto origen. La posición más aceptada actualmente es que la historia contada en el drama es de origen inca, que fue conservada durante mucho tiempo como tradición oral, hasta que en la época colonial fue adaptada para su escenificación teatral según el molde occidental, aunque continúa en el anonimato el autor o autores de tal adaptación. Fue publicado por primera vez en 1857, por Johann Jakob von Tschudi, en quechua y alemán. La primera versión en castellano apareció en Lima, en 1868, publicada por José Sebastián Barranca y subtitulada Los rigores de un padre y la generosidad de un rey; desde entonces han aparecido distintas versiones en diversos idiomas.



VIDEO DE LA LEYENDA
 
 
El jefe Ollantay, el valiente guerrero y Titán de los Andes, era el héroe legendario de Tauantinsuyo, el jefe militar enamorado de una bella princesa, la inalcanzable Coyllur, hija del Inca Tupac Yupanqui. La princesa Coyllur (Estrella) también se había enamorado del valor y de la hermosura de Ollantay, pero sabía que este amor era un romance prohibido por la estricta ley del Inca, ya que jamás una doncella de sangre real, una hija del Inca, y un Andi, un hombre del pueblo, podían llegar a celebrar un matrimonio tan desigual, puesto que tal acto sería considerado sacrilegio por el Uilac-Huma, el sumo sacerdote y les acarrearía el castigo máximo. Así que Coyllur fue recluida en el templo de las Aclla, en Mamacunas, mientras que el ofendido general Ollantay se levantó en rebeldía contra la crueldad del poder político y religioso y dio comienzo a una lucha épica y desigual, enfrentándose el héroe al mismo Inca y consiguiendo reunir todas las virtudes totémicas bajo su espada. Así Ollantay se mueve con la elasticidad de la serpiente, actúa con la astucia del zorro, llega hasta donde sólo lo hace el cóndor, es tan valeroso como el jaguar y tan duro como las montañas de los Andes. El guerrero y la princesa se ven recompensados con el nacimiento de un hijo, de Ima Sumac, el muy bello, y ya termina el drama de amores para dar comienzo al final feliz del triunfo de los humanos sobre el poder incontestable de los incas
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario