La copia, de 1493, fue robada de la Biblioteca de Catalunya hace más de una década
No había sido un robo aislado. La investigación se remonta al año 2011, cuando la Oficina de Investigación de Estados Unidos, dependiente de la Agencia de Inmigración y Aduanas, recibió el chivatazo de que varios ejemplares de la histórica carta habían sido sustraídos y estaban siendo vendidos ilícitamente. Investigando la desaparición de varios libros antiguos, la policía italiana descubrió que la copia de la carta depositada en Roma era falsa. Y también la guardada en la Biblioteca de Florencia. En su lugar, los ladrones dejaron una reproducción fotográfica de alta calidad impresa sobre papel antiguo que no había llamado la atención.
Fue entonces cuando los agentes de la Oficina de Investigación de Estados Unidos decidieron darse una vuelta por Barcelona. “En junio del 2012 uno de nuestros especialistas visitó la Biblioteca de Catalunya para revisar la carta que tenían y llegó a la conclusión de que era falsa. Era una reproducción que se había usado para sustituir el original”,
El robo se produjo al menos siete años antes, según los investigadores. En noviembre del 2005 la carta fue vendida por 600.000 euros por dos libreros italianos. Poca gente accede a este tipo de documentos y, en Barcelona, nadie se percató del fraude a pesar de que, en este caso, el cambiazo estaba menos logrado: “Habían reproducido la copia de otra carta de Colón”, explica Serra.
En marzo del 2013 la policía estadounidense descubrió que la carta había sido vendida otra vez en junio del 2009 por el equivalente a un millón de dólares. Finalmente, fue localizada y el vicesecretario de Seguridad Interior, Thomas Homan, se la entregará hoy a Morenés para su rápida vuelta a España.
La investigación sigue abierta. La Administración estadounidense no quiere dar más detalles sobre la identidad de los ladrones o si busca más ejemplares. La carta de Florencia fue hallada y devuelta a Italia ya en el 2016. La copia romana, de la que no se tenía noticia hasta hoy, también ha sido recuperada. La embajada de Estados Unidos en Italia se la entregará a la Santa Sede el próximo 14 de junio.
Las deseadas cartas de Colón fueron impresas en 1493 por Stephan Plannck en Roma a instancias del almirante y reproducen el contenido de varias epístolas en las que el navegante da noticia de los frutos de su viaje, desde la salida del cabo de Palos el 3 de agosto de 1492 a su llegada a las Indias, los primeros siete meses de exploración y su llegada a Lisboa el 4 de marzo de 1493. Aunque la Biblioteca de Catalunya tiene más de 500 incunables, pocos tienen la singularidad de la epístola del descubrimiento europeo de América. “Nuestro patrimonio está seguro, pero a veces, por desgracia, estas cosas ocurren, y no siempre se recupera lo robado”, lamenta su directora, satisfecha porque esta historia tenga “final feliz”.