sábado, 21 de junio de 2014

OJOS DE DIOS HUICHOL


OJOS DE DIOS HUICHOL


Los wixárikas o wixáricas (huichol [virraɾica]), son un grupo mayoritario en Tepic y la mayor parte de Nayarit, conocidos en español como huicholes, habitan el oeste central de México en la Sierra Madre Occidental, principalmente en los estados de Jalisco, Nayarit y partes de Durango y Zacatecas. Se autodenominan wixárika a la gente en su lengua, a la que llaman wixaritari waniuki y que en español se conoce como huichol o lengua huichola), que pertenece a la familia de lenguas uto-aztecas.
 
 
 El etnónimo huichol proviene de la adaptación al idioma náhuatl del autónimo wixarika, debido a que en idioma huichol la a puede llegar a oirse como o; r y l son alófonos y la pronunciación de x que era sibilante fue interpretada como africada tz entre los siglos XVII y XVIII (época en que pudo ocurrir el préstamo de la palabra), más la pérdida de la sílaba -ka, dio como resultado huitzol en náhuatl y su castellanización huichol.
 
 
Los wixáricas hablan una lengua del grupo corachol que está cercanamente emparentado con el grupo nahua (aztecoide). Además han recibido influencias mesoamericanas, lo cual se refleja en que el huichol tiene rasgos típicos del área lingüística mesoamericana.
 
 
 
La región wixárika se encuentra en el espinazo de la sierra Madre Occidental o sierra Wixarika, en el estado de Jalisco. Dividida en cinco grandes comunidades, cada una de las cuales es autónoma, tiene sus propias autoridades civiles y religiosas. La autoridad civil es encabezada por un gobernador llamado totohuani y se renueva anualmente. Los maraakates o maraakames -cantadores o sacerdotes- tienen como misión conservar y mantener vivas las tradiciones.
 
 
"Hay quienes tenemos alguna enfermedad física, del alma o del corazón o simplemente no hemos podido encontrar nuestra vida. En este desierto viviente y mágico, confín del mundo, el Venado Azul se nos revelará para encontrar nuestra vida, él nos enseñará, él será nuestra medicina. Una maximización del espíritu nos conducirá hasta el punto de la transformación temporal en transición a la exaltación espiritual, para encontrar las fuerzas del equilibrio. Esa capacidad inefable para aventurarnos sin temor en el angosto puente a través del gran abismo que separa el mundo ordinario del mundo del más allá. Para lograr éstas fuerzas del equilibrio debemos vencer nuestros miedos, quitar los malos pensamientos de nuestros corazones y unirlos. Los peregrinos debemos de estar limpios de todo mal de sentimiento, debemos de regresar al periodo de la vida en que éramos inocentes, antes de que fuéramos adultos, mundanos, ya que a ésta tierra madre venimos a nacer. El pasar de este mundo al más allá podremos hacerlo, porque al recibir el Venado Azul, dejaremos de ser ordinarios, seremos transformados. Pero hay que recordar que es solamente temporal porque somos solamente hombres y mujeres y no dioses."
 
 
 
 

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